Gran parte de las personas descansan sobre una almohada, por eso, debemos asegurarnos de que esté lo más limpia y libre de gérmenes posible.
Para una máxima protección, siempre recomendamos utilizar un protector de almohada. Los protectores, deben ajustarse a su almohada y contar con una cierre, proporcionando una barrera física contra los alérgenos, chinches, ácaros del polvo, manchas, humedad, moho y hongos, garantizando así una superficie más fresca, limpia e higiénica a la hora de dormir.

Para prolongar su vida útil,  recomendamos seguir estos consejos:

Instrucciones de lavado:
1. Lavar a máquina con agua tibia y en ciclo suave – 40 °
2. Se pueden secar en la secadora a temperatura baja, con otros artículos de ropa de cama.
3. Como alternativa al secado a máquina, el protector de almohada puede secarlo al aire libre, sin embargo, no debe exponerse al sol, para evitar manchas amarillas.
4. Secarlo al aire libre no afectará la durabilidad o integridad del protector.
5. Se pueden desinfectar en húmedo a 250 ° F / 120 ° C, sin embargo, no utilice productos químicos para este proceso.

Tips adicionales para evitar daños:
1. NO lavarlos en seco
2. NO utilizar ningún tipo de blanqueador

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